viernes, julio 22, 2005

crónicas desde algun lugar...



me gusta observar a la gente en la playa... me gusta imaginar historias... me gustaría escribir páginas y más páginas a partir de lo que veo, hacer de las personas desconocidas personajes para mis novelas, sólo que no soy escritora, sólo que no se escribir, sólo que nunca escribiré una sola novela... sólo que todo esto no es más que un sueño infantil, y eso me pone furiosa... por qué sigo manteniendo y alimentando sueños sin fundamento????? por qué aunque sé que es inútil soñar, que no sirve de nada, sigo haciendo como si aún pudieran suceder las cosas más inesperadas, esperando lo inimaginable, como si no hubiera vivido lo suficiente como para saber que de nada sirve, y que a la larga me hace más mal que bien... sé que me amargo con la vida como es, y me digo mil veces que está en mi mano hacer que sea de otra manera y luego me desencanto y pienso que es mentira, que eso que me digo es un cuento chino... que eso no es otra cosa que la esperanza y que ya se sabe, "quien espera desespera!"... Pandora y su maldita caja... Pandora... por qué tuvo que dejar a la esperanza allá encerradita???? es una broma de mal gusto... cómo casi todas estas trampas de doble filo que acaban siempre dividiéndonos... haciendo que nos movamos entre dos extremos opuestos... viendo el lado bueno y el lado malo... los dos siendo lo mismo... que parece que depende del ànimo con que te hayas levantado ese día más que cualquier otra razón... mein Gott!!!!!

pues eso... ayer... en la playa del faro... la que más me gusta visitar temprano por la mañana o al atardecer cuando está casi desierta y caen los últimos rayos de sol... sólo que ahora es imposible estar casi a solas... el verano, el calor hace que se llene de niños, de gente mayor, de jóvenes y de ellos dos... esas dos figuras elegantes que caminan por la playa igual que lo harían por el boulevard más chic de París... puedo imaginármelos bajando las escaleras del Sacre Cour, en el barrio de Montmartre a la luz de la luna. Él con sus pantalones anchos y su camisa oscura vaporosa que se mueve con el viento, y ella con su falda y su camiseta de tirantes ceñida... no son jóvenes, ella es mayor que él... pasa de los 45 y él... no sé, parece más joven, no creo que llegue a los 40...

la primera vez que los vi fue ya el año pasado... al principio sólo lo veía a él... llegaba como transportado por el viento y se desnunaba dejando su ropa plegada cuidadosamente, se daba un baño en el mar y después permanecía el rato justo para secarse, volvía a vestirse y se iba... sin dejar rastro... así repetidamente... más adelante venía la mujer con él... el mismo ritual... extendiendo las dos toallas y prolongando un poco más el tiempo, pero nunca demasiado... nunca pasando el tiempo...

ya no pensaba en ellos, no volví a recordarlos hasta ayer... ayer aparecieron después de despertar yo de una
larga siesta... me quedé dormida durante casi una hora y media!!!!!, al poco rato de despertar los ví... se pusieron a bastantes metros de donde estábamos duendecillo y yo, pero a partir de entonces mi mirada les vigilaba... duendecillo se ríe de mí y dice que soy una "tafanera"... yo creo que no... pero a lo mejor tiene razón porque me gusta mirarlos, porque son ellos, porque llaman mi atención, porque tienen algo, que no sé lo que es, porque me atraen esas figuras tan diferentes del resto en esa playa llena de personas anónimas que pasarían desapercibidas para mí si no fuera por sus gritos (lo sé, es un comentario "feo"), pero me gusta ir a la playa para relajarme, para sentir el viento y el sol, para oir las olas, para ver la luz del sol y jugar con la arena, para leer, para pensar... por eso me gusta más cuando voy temprano, porque la playa está para mí... totalmente vacía y desnuda, toda la naturaleza espléndida dispuesta para mí...

ayer percibí en ellos algo diferente, algo que me entristeció, no sé... seguramente no son más que imaginaciones mías... ayer espié, debería darme vergüenza, el amor de ella... nunca lo había "visto"... nunca durante los días del año pasado pude verlo... pero ayer sí... ella amorosa, acurrucándose a él, enroscándose en su cintura... viviendo su amor de más allá de los 40... lo que me hizo observar más los gestos de él... su respuesta a la pasión de ella, contrastaba, contrastaba la entrega de ella y la contención de él... no era lejanía lo de él, no sé exactamente lo que era, una especie de precaución, de amor cauto, como si dudase al responder a la entrega de ella, como si la frenara, con suavidad, con cariño, pero sin duda ponía un freno...

me dió por pensar en cómo sería enamorarse locamente después de los 40... cuando has aprendido a no creerte las historias con final feliz, cuando los 30 han derrumbado todos tus sueños de príncipes y princesas, cuando los 30 te han endurecido el corazón y te parece que nunca más esperarás nada del amor, que el amor no existe y que más vale que lo aprendas de una puñetera vez si no quieres enloquecer y amargarte lo que te queda por vivir... a eso le llamo una vida desangelada, me parece una vida tan triste y vacía, tan sin magia y encanto... pero a lo mejor es más realista que pensar eso de "love is in the air" que decía la canción de quien?, no lo recuerdo... pero fue una de las canciones de verano más oídas en no se que año... hace mucho ya... yo era pequeña y aunque entonces no me decía nada la canción ahora me da por recordarla, pero para pensar que es una canción con una letra imbécil, llena de mentiras, como los cuentos de princesas, como las comedias de happy end, tan mentirosas como las novelas rosas, y todo eso que te habla de cosas que no existen, y que si te lo crees peor para tí, sin duda... ellos no la hacen creyéndolo, ni piensan que tú te lo vayas a creer, lo deben hacer para gente adulta que ya saben que no se van a creer nada de nada, pero que queda bien, que es bonita y que, en fín.... no lo hacen con mala intención... el tonto siempre es el que se quiere creer las mentiras... el que está dispuesto a creérselas y sólo denotan lo vacío de su vida... eso es lo que me ha pasado... nada más, no hay más "culpable" que uno mismo (si es que se tiene que buscar un "culpable"...)

pues sí... pensé en el amor de después de los 40... tal vez, si llegas a enamorarte de nuevo lo haces pensando que esta vez sí es de verdad, que las otras veces estabas equivocada, que eras demasiado joven como para saber de lo que hablabas, pero esta vez sin duda, no!, esta vez es de verdad porque tienes experiencia, porque has vivido lo tuyo, tienes una vida llena de vivencias y ésta no tiene nada que ver con las anteriores... no sé... puedes pensar en todo eso... y no sé... a mí me da por pensar que es un nuevo engaño y me deja triste, tristísima... triste hasta hacer detener mi vida entera... hasta romper con mi propia vida, mi propia mentira, porque sé que no escapo a ese enorme engaño, que no soy en nada distinta de las demás personas, todas esas que quieren para sí una vida verdadera y que se crean su propia fantasía... o su propia realidad... pero no creo que lo consigamos... me parece verme en la película de El Gabinete del dr. Caligari... al final... todos paseando por el jardín de un gran manicomio, donde debería caber toda la humanidad, o no, porque todos vivimos en él... no lo sé... pensar hace mal... y aunque he decidido no pensar ya más, que no voy a pensar en nada, no plantearme nada, es inútil... sigo desvariando, razonando entre sinrazones y sinsentidos.... en el no-sentido, desde el no-sentido... no se puede escapar de él, no se puede tener la cabeza en blanco... es imposible... pero como dice Jesus, yo me equivoco en mis planteamientos, o sea, que ya no se qué pensar, porque lo mío parece que falla de base... así que cualquier sistema de pensamiento mío es erronio... no sé qué hacer... no sé que pensar si todo lo equivoco y lo confundo...

el final de la historia???.... se viste él, se viste ella y se van... como han venido, con una elegancia propia de Audrey Hepburn (ella) y un aire juvenil pícaro y atractivo de Hugh Grant (él)... y ahí me quedo yo, vestida y estirada boca abajo, mirando al mar y con un libro entre las manos del que no consigo pasar de la primera página... de repente no tiene sentido quedarse ahí por más tiempo, pronto oscurecerá y no me queda mucho tiempo de lectura, así que recojo la toalla y me pongo a andar... varios metros por detrás de ellos... llego al camino y allá los veo, frente a sus bicicletas, paso por delante de ella, y por un segundo la miro y veo que me mira, y le medio sonrío, como si me disculpase por seguirlos y observar su historia hasta el final, y ella tiene una sonrisa en los labios, una sonrisa suave, de mujer dichosa y enamorada, de mujer triste, de mujer que ha vivido y sigue tratando de vivir... y paso también por delante de él, que está de espaldas, y medio se gira y me ve pasar... pero a él ni lo miro, hago como si caminase ensimismada en mis pensamientos... pensamientos que estaban dedicados a ellos... en exclusiva... no sé... por el rabillo del ojo veo su sonrisa... también, un hombre feliz, que goza los momentos de esta vida que pasa y se va a cada instante, que se pierde mientras pasa... y no se... quedan tantas cosas atrás... en la playa, en la arena, en las olas... debería pedirles perdón... pero me da vergüenza y no puedo hacerlo... les deseo lo mejor... la mayor felicidad y todo el amor... aunque pase, aunque se muera con el tiempo... cada momento tiene su tiempo???? pues ahora es tiempo de amar...

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